Asuntos Inconclusos, A.I.: paginas de Cèsped de Chocolate, el Rio de la Plata

viernes, 27 de enero de 2017

paginas de Cèsped de Chocolate, el Rio de la Plata

1 comentario:

Unknown27 de enero de 2017, 4:24
Césped de Chocolate, es el reencuentro entre mis dos mundos americanos el del sur y el de Norte, donde conviven mis rebeldias, erotismos y ciudades en su sensibilidad personal
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Ariel y sus patrias

«Giran las identidades en arrebatos, queremos ser, ¡sí, queremos ser!»E. A. M.

La poesía de Edison Ariel Montesdeoca fluye como agua fresca, transparente, irreverente, dueña de su propio camino, a veces, hecho a contracorriente; está construida sobre los recuerdos y la experiencia. Una poesía alimentada de las entrañas del erotismo, la dignidad, el amor a su patria, aunque en el caso de Ariel sería sus patrias, un mundo en plural, donde Centro- américa ocupa un lugar especial.

Edison Ariel es de muchos lugares, pero nació en Uruguay en 1952, y ha vivido una cantidad importante de años en Centroamérica, particularmente en Nicaragua. Publicó su primer libro La carta secreta de la fruta y otros poemas, en Managua, 2012. Ahora nos entrega su segundo libro, Asuntos inconclusos, constituido por 28 poemas que nos presentan acorazón abierto o, mejor dicho, a memoria abierta, asuntos de la identidad, de la piel, de la cotidianidad; asuntos tan imprescindibles como respirar, amar y escribir. Escribir de lo prohibido, de lo cotidiano, algo de lo inventado, mucho de lo que no puede ser olvidado ni perdonado, deja constancia, sin proponérselo, de la poesía desenfadada, valiente y además atrevida de Montesdeoca, quien sí está consciente de las consecuencias o riesgos de querer ser y, sobre todo, de ser.

Lety Elvir

Poeta hondureña

Todo poema es un viaje

Ariel Montesdeoca, poeta uruguayo radicado durante largos años en Nicaragua, publica su segundo libro de poesía Asuntos inconclusos.

En este texto Montesdeoca hace un viaje a lo interno externo de su vida en una bitácora vigorosa, honesta y sincopada. Esta bitácora, como él mismo dice en un verso feliz, está estructurada como un «discurso de bellas partes inconexas». Así nos plantea a los lectores el asunto poético de sus asuntos.

Sus versos fluyen como agua en el curso de un viaje a su interioridad para tocar problemas de profundis como los asuntos de identidad; y para abordar problemas tan superficiales como los del abismo de la sexualidad y el erotismo en asuntos de piel y algo más. «Tu más profunda piel», escribió con esplendor y misterio Cortázar, para alertarnos que hay superficies que nacen de la piel pero que producen esos abismos que solemos llamar amor o pasión.

Sus palabras trabajadas viajan por el camino sincopado y entreverado de los asuntos cotidianos, para concluir en los irresolutos asuntos inconclusos. Todo poema es un viaje y Montesdeoca ha sabido viajar por su ser, dejándonos una poesía sugerente de sentidos, fresca y sincera, aunque el viaje, como el de Ulises, vuelva a empezar cuando justamente llega a su fin. En una rotación de signos inconexos cuya unidad la propicia el viaje del ser poeta.

Montesdeoca maneja en este libro su palabra con rigor, ritmo, auténtica referencialidad y sensual plasticidad, para donarnos un discurso poético en plena construcción de una voz y un estilo.

Anastasio Lovo

Poeta

Presidente del Centro Nicaragüense de Escritores