Los asuntos inconclusos son los avatares que esperan, en la nueva era

viernes, 14 de septiembre de 2012

Un país yace en mi memoria


Érase un país
Que yace  en mi memoria
Con grandes columnas y copiados capiteles
Sostienen cautivas esperanzas
Apretadas entre el odio y el dinero

Érase un país
Que indaga en mis arterias
Donde la gente linda y sencilla
Camina de puntillas
Para no enojar al miedo

Érase un país
En el cuenco de las américas
Donde los taxis pasan veloces
Y las calles desalojan las noches
Con resuellos militares  de silencio

Érase un país
Que sueña en mis entrañas
Vívido de sus defectos,
 la antihistoria  que arremete
Ebria de coca y poder
desde bancas de sus cortes
y legislativos palacetes.

Erase un país
Donde la pobreza declama
En las esquinas de voces infantiles
Regatean  noche y día
un dólar de cansada dependencia.

Érase un  país
Donde los desalientos no son jóvenes
Jóvenes son sin embargo,
los  botines de guerra ,
y las voces feministas del nuevo tiempo.

Érase un país
Que aun teje sus telas
Con roja tinta y calladas canciones de protesta
Junta día a día,
manos sencillas e impacientes presencias.

Érase un país, no muy lejos
que yace  permanente en mi memoria
Magnifico en si mismo,
Que sacude las ventanas del tiempo
Y aletea lentamente,
Muy lentamente,
latidos de existencia.
                                                   ( Asuntos Inconclusos en preparación, septiembre 2012)

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